Investigadores del Conicet descubrieron un mecanismo alternativo de acción que permitiría el diseño de fármacos menos dañinos

Hallazgo argentino podría mejorar los psicofármacosUn equipo del Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires, dependiente del Conicet, descubrió un mecanismo biológico por el cual un tipo de antidepresivo actúa indirectamente sobre la principal hormona que regula la respuesta al estrés, lo que puede ser el puntapié para el diseño de fármacos con menos efectos colaterales.

“Lo que descubrimos es un mecanismo alternativo de acción de drogas antidepresivas al mecanismo clásico; esto podría llevar a futuro al diseño de fármacos que tengan menos efectos colaterales”, explicó la bioquímica e investigadora de Conicet Ana Liberman, última autora del trabajo publicado en la revista Molecular Psychiatry del grupo Nature.

Hasta ahora, el mecanismo clásico que está descripto es que las drogas antidepresivas aumentan la concentración de neurotransmisores en la sinapsis (comunicación entre las neuronas que son las células que conforman el sistema nervioso).

”Sin embargo hay un montón de grupos que postulan que hay otros mecanismos que contribuyen a la actividad de estos fármacos, por ejemplo, en algunos pacientes la actividad de la hormona glucocorticoides -la principal hormona que regula la respuesta al estrés- está disminuida; entonces nosotros apuntamos a ver qué pasa con esa hormona cuando se toman cierto tipo de antidepresivos”, describió.

El grupo de investigación liderado por Liberman y de Eduardo Arzt (quien fue clave en la articulación con el Max Planck), viene trabajando hace muchos años en enfermedades vinculadas al estrés, particularmente en el campo de las enfermedades psiquiátricas e inmunes.

 

Efecto estrés

“El estrés dispara un montón de patologías, no sólo trastornos psiquiátricos de diferente gravedad, sino también está asociado a una mayor incidencia de cáncer, enfermedades autoinmunes, inflamatorias, neurodegenerativas, etc.”, señaló Liberman.

Al estrés que ya tenía la vida moderna se añadió “la pandemia que implicó el temor a enfermarse, el aislamiento, la imposibilidad de trabajar para mucha gente, la falta de acceso a salud, todo esto generó un factor de estrés mundial cuyas consecuencias todavía no terminamos de ver”.

“Por supuesto que un cambio de vida con menos estrés tendría un impacto positivo, pero esto no siempre es posible y si a esto sumamos las guerras, que probablemente tengamos otras pandemias, la crisis climática, y muchos otros factores, entonces es importante pensar cómo vamos a afrontar esto como sociedad y a nivel de los Estados”, indicó.

En este contexto, “entender bien el mecanismo biológico de los trastornos psiquiátricos puede ayudar a determinar cuándo una persona necesita medicación porque presenta un determinado componente biológico, qué tipo de droga necesita y para qué y cuándo se puede prescindir de un fármaco”.

Fuente: diario El Día

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