El CIMF recomienda: «Una costura vertical en una mascarilla es abrir una ventana»

La farmacéutica Boticaria García explica por qué las mascarillas con bordados o costuras son menos seguras

 

“Poner una costura vertical en una mascarilla es como poner una ventana a una puerta, puede que le des golpes y no la llegues a romper, o ser muy pequeña y que no puedas entrar a través de ella, pero está claro que están enseñando el interior a través de ella y que seguridad no le aporta”. Así de clara y concisa ha sido la farmacéutica e influencer, Marian García (@BoticariaGarcía en Instagram) a la hora de criticar este tipo de mascarillas de tela que se comercializan o se fabrican en casa para proteger del coronavirus Covid-19 y que alegan tener certificado de seguridad.

La experta asegura que la metáfora no es una “opinión” sino una obligación según las indicaciones del workshop agreement para la fabricación de mascarillas higiénicas del CEN-CENELEC (Comité Europeo para la Estandarización). “Do not make vertical seams along de nose, mouth And chin» (en español: No hagas costuras verticales a lo largo de la nariz, boca y mentón), parafrasea la experta.

De esta forma, Boticaria invita a los usuarios a usar correctamente este preciado bien de protección frente al Covid-19. Además, asegura que la indicación europea se complementa con la española por la cual, y según la norma UNE, “el diseño de la mascarilla debe seguir el patrón de la quirúrgica”.

“Los cambios en el diseño, en los materiales o en los métodos de confección serán responsabilidad del fabricante y deben cumplir los métodos de ensayo y los criterios especificados en la tabla 1 para ser conformes con esta especificación, así como el resto de requisitos de la misma”, cita la influencer en un post de Instagram que se ha convertido en viral y que ha enseñado a muchos usuarios a protegerse correctamente contra el Covid-19.

 

Hay que certificar la mascarilla tras hacerle un bordado

 

Boticaria Garcia resume una de sus muchas indicaciones sanitarias asegurando que una mascarilla cumplirá la norma “si usa una tela homologada para UNE0065 y además sigue el patrón de la quirúrgica”. “Pero si decide por su cuenta cambiar el patrón y hacer costuras verticales, bordarlas y cuantas florituras estamos viendo», debe volverla a mandar a los laboratorios certificadores para que validen que una vez con la “raja en medio o el bordado sigue cumpliendo”, afirma la experta; aunque añade que “esto es difícil que ocurra”.

Esta indicación de ‘La Boti’ -como la llaman sus seguidoras- es aplicable a las mascarillas de tela que recuerdan a las quirúrgicas pero no a todas. “Las FFP2 pueden llevar costura central porque cierran por termosellado. No se pueden comparar las características de higiénicas con FFP2 en ningún caso”, insiste.

Con todo ello, la experta asegura que existen empresas que certifican “sin tener capacidad legal para hacerlo” por lo que su consejo es que si el usuario duda, escriba al Ministerio para que le informen de si esas empresas son laboratorios certificadores o no. “Contestan muy rápido”, anima en su post.

 

Las mascarillas ‘egoístas’

Sobre estas últimas mascarillas, las FPP2, Boticaria ya ha hablado en más de una vez tachándolas de ser las «mascarillas egoístas». Según explicó en su momento la influencer, aunque las mascarillas FPP2 con válvula protegen a la persona que la lleva, no lo hacen al resto de personas. Algo que no ocurre con las FPP2 normales.

Según explica la farmacéutica y escritora, en tipo de mascarillas con válvula, llamadas «mascarillas egoístas», permiten que salga el aire hacia el exterior por lo que la persona que está al lado puede contagiarse. «Están bien porque protegen a la persona que la lleva, pero si además quieres proteger al resto puedes ponerte encima otra mascarilla, en este caso, higiénica», explica.

 

Fuente: https://www.redaccionmedica.com/